Hace años que suenan las alarmas sobre al aumento de la diabetes en el mundo. Una de cada 11 personas padece esta enfermedad que cada año cobra más de un millón y medio de vidas. En América Latina y el Caribe, la diabetes está adquiriendo las características de una preocupante epidemia debido a factores como el aumento del sobrepeso y la obesidad.
Al menos 20% de los mayores de 60 años en América Latina y 30% de los caribeños padece diabetes, aunque el porcentaje podría ser considerablemente mayor por falta de diagnósticos. Se estima que el 80% de los diabéticos del mundo vive en países de ingresos medios y bajos y la mitad de ellos no sabe que padece esta enfermedad. En Estados Unidos, solo 23 de los más de 30 millones de personas con diabetes han sido diagnosticadas.
El costo de la diabetes y su mercado
En América, la diabetes se ha convertido en la cuarta causa de muerte, imponiendo nuevas presiones sobre el gasto público ya que, al igual que otras enfermedades crónicas, exige mayores recursos económicos y profesionales de los sistemas de salud. Ello exige que los gobiernos identifiquen opciones para que los recursos destinados a la atención de la diabetes se usen de manera eficiente.
Considerando sólo medicamentos (sin medidores de glucosa, alimentos sin azúcar y una serie de productos específicos para diabéticos), la principal empresa auditora de ventas de fármacos en el mundo, IMS Health, dirigida en México por Héctor Valle, calcula en 45,000 millones de dólares el valor del mercado de diabetes en el mundo, o sea, más grande que muchas compañías multinacionales.
Las empresas que más lucran con la diabetes
Los líderes mundiales en terapias para diabetes son la danesa Novo Nordisk, seguida por la francesa Sanofi, la japonesa Takeda, las americanas Lilly y MSD y la suiza Novartis. Hay otros no tan grandes pero con crecimientos altos como Bristol Myers Squibb que tiene medicamentos nuevos con gran éxito de ventas en el último año.
El caso de Novo Nordisk es de destacar porque no es una farmacéutica tan grande pero su hit es estar totalmente enfocada a diabetes; de los top 10 en diabetes (los 10 fármacos más vendidos para este padecimiento), cinco son de Novo Nordisk, que vende 10,000 millones de dólares anuales.
En México, Fernando del Río, de la consultoría Latinoamericana Región Norte de IMS Health México, calcula que el mercado de diabetes vale unos 6,000 millones de pesos, dividido en tres segmentos: lo que se vende en farmacias privadas (retail) con cerca de 4,000 millones de pesos, el IMSS que compra cerca de 1,000 millones de pesos y el ISSSTE con casi 300 millones de pesos. Del Seguro Popular (SP), como siempre no hay cifras claras porque son los estados los compradores y no reportan pero los de IMS Health calculan es menor que la del IMSS y mayor que la del ISSSTE. Si promediamos ambas, el SP invertiría en medicamentos para diabetes unos 650 millones de pesos.
Lecciones por aprender de los gobiernos
Las principales complicaciones de la diabetes se pueden evitar o reducir mediante una atención primaria de alta calidad. Por ello, las deficiencias en la provisión de servicios preventivos adecuados no solo conducen a malos resultados en salud, sino que desperdician oportunidades de ahorro.
Colombia, uno de los países de la región que está cerca de lograr la cobertura universal de salud y que ha buscado promover un cuidado efectivo de la diabetes, es uno de los casos analizados en esta publicación sobre cómo América Latina y el Caribe pueden hacer más con sus recursos para la salud.
Descarga “Un gasto eficiente para vidas más sanas”
Conscientes de la importancia de la prevención, los colombianos desarrollaron un conjunto de recomendaciones clínicas basadas en evidencia internacional, incluyendo la realización sistemática de servicios diagnósticos para facilitar tratamientos oportunos, tales como pruebas de la glucosa en la sangre, el colesterol y de la función renal.
Además de prevenir o mitigar el deterioro agudo y las complicaciones en los pacientes, estas medidas contribuyen a contener el gasto en salud ya que reducen, o incluso evitan, visitas a urgencias, hospitalizaciones o procedimientos complejos más costosos.
Sin embargo, el estudio constató que de 324 mil pacientes diabéticos afiliados al seguro contributivo de salud en el año 2014, solamente al 15% se le realizó todas las pruebas recomendadas para el seguimiento y control ambulatorio de esta enfermedad. Además, el cumplimiento de los protocolos establecidos fue sumamente dispar según el área geográfica y el proveedor de las empresas promotoras de salud que afilian estos pacientes. Esto se asoció con peores desenlaces en salud, junto con aumentos en el costo de la atención.
La urgencia de mejorar la eficiencia en el gasto público
¿Qué lecciones nos deja la experiencia de Colombia, que puede ser aplicada en el resto de la región? Los atajos en la calidad de la atención médica afectan en buena medida el uso de los recursos públicos. Concentrarse en dedicar más recursos y aumentar la cobertura sanitaria para los ciudadanos sin controlar la calidad y el cumplimiento efectivo de los protocolos establecidos empeora la salud y perjudica la rentabilidad de los recursos disponibles. En cambio, una adecuada atención primaria que enfatice medidas preventivas se traduce en mejoras sustanciales para la salud y para las arcas públicas.
Ser eficiente en proveer servicios de salud se consigue de dos formas: haciendo las cosas correctas, es decir, asignando los recursos a aquellos servicios sanitarios que producen los mejores resultados por cantidad invertida; o haciendo las cosas bien, es decir, consiguiendo los mejores resultados al menor coste.
No son tareas sencillas, pero la región de América Latina y el Caribe se enfrenta a tal aumento de la incidencia de enfermedades crónicas como la diabetes y de sus consecuentes gastos en salud que, ante el panorama actual de restricciones presupuestarias, es urgente que sus gobiernos centren la atención en ser eficientes, haciendo más con los mismos recursos.
Costos anuales para una persona con prediabetes:
Las personas con prediabetes generalmente no requieren medicamentos para controlar sus niveles de azúcar en sangre, pero deben realizar cambios en el estilo de vida para prevenir la progresión a la diabetes tipo 2. Los costos anuales pueden incluir:
- Alimentos saludables: Un aumento en el gasto de alimentos saludables, como frutas, verduras y opciones bajas en carbohidratos. Esto puede variar, pero un aumento de alrededor de $500 a $1,000 al año es una estimación razonable.
- Gimnasio o actividad física: Costo de membresías de gimnasios, clases de ejercicio u otros equipos o actividades relacionadas con el fitness. Esto podría ser de $300 a $600 anuales.
- Suministros médicos: Medidores de glucosa, exámenes clinicos, visitas al médico y otros suministros para el control de la diabetes, que pueden ascender a alrededor de $500 al año.
Costos anuales para una persona con diabetes:
Los costos anuales para una persona con diabetes son más altos debido a la necesidad de medicamentos y seguimiento médico más constante. Estos costos pueden incluir:
- Medicamentos: Los medicamentos recetados, como insulina o antidiabéticos orales, pueden variar en costo según el tipo y la dosis. Podrían oscilar entre $1,000 y $4,000 al año.
- Suministros médicos: Medidores de glucosa, tiras reactivas, agujas y otros suministros pueden sumar alrededor de $1,000 al año.
- Visitas médicas y pruebas: Las visitas regulares al endocrinólogo, exámenes de laboratorio y otros procedimientos médicos pueden suponer varios cientos de dólares al año.
- Cuidado de los pies y los ojos: Para prevenir complicaciones, las personas con diabetes pueden necesitar visitas regulares a un podólogo y oftalmólogo, lo que podría agregar unos $500 al año.
Estas estimaciones son aproximadas y pueden variar significativamente según la ubicación geográfica y las necesidades individuales. Además, pueden cambiar con el tiempo a medida que se ajusta el tratamiento y la condición de salud. Es esencial que las personas con prediabetes y diabetes trabajen en estrecha colaboración con su equipo de atención médica para desarrollar un plan de manejo personalizado y determinar los costos específicos en su situación particular. También es importante considerar el seguro de salud, que puede cubrir algunos de estos costos.
